Carpintero de Banco – PRETIS – Bipedestadores

El lunes 9 de diciembre pasado se hizo entrega de 4 bipedestadores para niños fabricados por los estudiantes del Curso de Carpintero de Banco del Centro de Formación Profesional N° 655 a las autoridades de la Escuela Provincial N° 523 y a representantes del Hospital Zonal Esquel.

La entrega estuvo organizada por el Instructor del Área de Industria de la Madera, Lucas Rodriguez y el Jefe General de Enseñanza Práctica del turno Mañana, Cristian Morilla, quienes coordinaron en primer lugar la recepción de dos de los bipedestadores por la Directora Débora Medrano y la Vicedirectora Silvina Villarroel, autorizades de la Escuela provincial N° 23. Y en segundo lugar, con la participación del egresado del curso de carpintero de banco Marcelo Palandri realizaron la entrega al Servicio de Rehabilitación del Hospital Zonal Esquel los otros dos bipedestadores, que fueron recibidos por la Jefa del Servicio de Rehabilitación, la Terapista Ocupacional Gilda Vilches, la Licenciada en Terapia Ocupacional Valeria Marun y la Kinesióloga Andrea Pizzolito.
En ambos casos los responsables de la recepción se mostraron muy agradecidos por el aporte realizado por el Centro de Formación Profesional N° 655 y destacaron la importancia de estos equipamientos para la rehabilitación de los pacientes y la complejidad que tienen para adquirirlos. 

La propuesta de fabricación de estos dispositivos surge a partir de la Gestión de fondos desde el Equipo Directivo del Centro 655 a través del Programa PRETIS (Programa de Educación para el Trabajo y la Integración) que prevé financiamiento para este tipo de acciones.

Este importante proyecto fue llevado adelante por los Estudiantes del curso de Carpintero de Banco del CFP 655 con el acompañamiento y supervisión del Instructor del curso Lucas Rodriguez.

La construcción de estos dispositivos de rehabilitación consto de varias etapas. La primera se basó en la revisión de los planos que fueron otorgados por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), a partir de estos se evaluaron las características del sistema de construcción y de los materiales procediéndose a la confección del listado de materiales e insumos. En este punto se procedió a diagramar el cronograma de trabajo, las tareas y responsabilidades de cada estudiante del curso para una vez recibidos los materiales comenzar con la fabricación.

La etapa de fabricación fue muy enriquecedora para los estudiantes, ya que se aprovechó este proyecto no solo para abordar técnicas especificas de construcción de carpintería, confección de listados de materiales, proyección de tiempos de ejecución de un proyecto, organización de equipos de trabajo, sino también para generar conciencia sobre la importancia del aporte a través de proyectos de este tipo que ayudan a una mejora en la calidad de vida de quienes hacen uso de estos dispositivos.

A pesar de que los estudiantes estaban realizando sus propios proyectos de carpintería y que para la fabricación de estas órtesis debían destinar tiempo dejando sus trabajos de lado, hubo una gran predisposición que se potenciaba al conocer a los destinatarios y la ayuda que estos trabajos brindarían.

A lo largo del proceso de fabricación se contó con el aporte y acompañamiento de la Licenciada en Terapia Ocupacional Valeria Marun, miembro del equipo de Rehabilitación del Hospital Zonal Esquel, quien gentilmente accedió a evacuar dudas e inquietudes sobre las prestaciones y cuestiones técnicas de funcionamiento de los dispositivos, permitiendo de esta manera la construcción adecuada de los mismos.

Según el Instructor del curso: «Este proyecto fue un desafío muy grande para los estudiantes y para mí como instructor, debido a la complejidad del proyecto, que no solo es algo muy distinto de los trabajos generalmente realizados, por el tiempo de ejecución del proceso, por el sistema de fabricación, si no más que todo por saber a quienes iban destinados, las prestaciones que tenían que tener y la importancia que tiene para mejorar la calidad de vida de los niños y niñas que los necesitan para realizar su rehabilitación.
Fue muy gratificante colaborar con un granito de arena, y ojala sea de mucha utilidad para quienes los necesiten.»

El Equipo Directivo del CFP 655 felicita a los egresados y al Instructor por el compromiso y seriedad con que asumieron el desafío, destacando la calidad de los dispositivos fabricados y los desafía a continuar por este camino, en el que no solo supieron poner en valor la importancia de la capacitación y profesionalización si no también colaboraron en un pequeño gran aporte a la mejora en la calidad de vida de otras personas.